Un profesional de arbitraje en Puerto Rico se encarga de resolver disputas entre partes sin necesidad de acudir a los tribunales. Su trabajo es clave en la resolución de conflictos laborales, comerciales y civiles, ofreciendo un proceso más rápido y menos costoso que un litigio tradicional, ya que ambas partes pagan el servicio.
Funciones principales de un árbitro en Puerto Rico
Arbitraje civil: Atiende casos de disputas entre individuos, como conflictos de propiedad o incumplimientos de acuerdos privados y disputas de divorcio, custodia de menores y liquidación de bienes gananciales.
Arbitraje laboral: Interviene en disputas entre empleados y patronos, especialmente en casos de incumplimiento de convenios colectivos.
Arbitraje comercial: Resuelve conflictos entre empresas, como disputas contractuales o desacuerdos sobre términos de negocios.
Ejemplos de situaciones donde se necesita un árbitro
1. Conflictos de familia: Dos personas que van a divorciarse usan un árbitro para resolver las controversias de custodia, pensión de alimentos y división de bienes.
2. Disputas comerciales: Dos compañías tienen un desacuerdo sobre la interpretación de un contrato de servicios y deciden someter el caso a arbitraje en lugar de ir a juicio.
3. Problemas de propiedad: Vecinos tienen una disputa sobre los límites de sus terrenos y buscan una solución a través de un árbitro.
El arbitraje es una herramienta eficaz para resolver conflictos de manera privada y eficiente, evitando largos procesos judiciales, la decisión de un árbitro se ratifica por un juez de derecho.